Lancé una botella
anoche en el mar
se fue navegando
al nunca jamás.
Le puse una carta,
un verso, un quizás
un sueño imposible
y un despertar.
Lancé una botella
anoche en el mar
quería ver tus ojos
detrás del cristal.
Quería oír tu voz,
tus manos tocar
sentir tu sonrisa
mirarte mirar.
Se fue navegando
segura en su azar
llegó hasta tu playa
la viste pasar.
Leíste la carta,
el verso, el quizás...
soñaste despierto
a orillas del mar.
Lancé una botella
sin nunca jamás:
En esta palabra
te puedo abrazar.